top of page

PARTHENOPE: EL AMOR COMO SUPERVIVENCIA

  • Guillén Palacín
  • 19 dic 2024
  • 2 Min. de lectura

por Guillén Palacín

Parthenope fuma un cigarro
Fotograma: Parthenope (2024)

Sorrentino desprende irregularidad y genialidad en una crónica abstracta sobre la vida de una mujer extremadamente bella. El director napolitano expande sus pensamientos en un viaje por el tiempo acompañado en todo momento de grandes cantidades de belleza.


Es una de sus películas más arriesgadas, un salto al vacío, por eso es capaz de tocar el cielo y de hundirse en el mar. Su comienzo y su cierre son fantásticos, pero en el segundo acto encontramos varios altibajos y subtramas demasiado difusas. Sorrentino rebusca en sus temas más habituales: amor, nostalgia, juventud y sobre todo belleza. Es impresionante observar como siempre tiene algo que decir sobre estas materias. En Parthenope sabe utilizar sus reflexiones ingeniosas a la vez que huye de la pedantería barata. 


Gary Oldman y Silvio Orlando destacan en un reparto capitaneado por Celeste Dalla Porta y en el que también encontramos a unas maravillosas Luisa Ranieri y Silvia Ferrari. Las reflexiones sobre la juventud y la vida de Sorrentino se mantienen en su habitual duda. Esa dualidad que define la filmografía del napolitano, nada tiene sentido y a la vez todo tiene sentido. ¿El amor es la única manera de sobrevivir o no es suficiente? Seguramente el director italiano ejecuta algunas de sus mayores genialidades, pero también sufre varios resbalones. Es cierto que toda historia, sea buena o mala, se aprecia mucho mejor con la capa de belleza que añade el bueno de Paolo. 


Parthenope continúa la carta de amor a Nápoles que comenzó con Fue la mano de Dios (2021). Aprovecha al máximo la costa, los monumentos y sobre todo la gente de la ciudad italiana. La desnuda con ironía y desdén, pero también con admiración. Indaga en la identidad, en la ambición e incluso hay hueco para el suicidio. Sorrentino acerca su mundo a los ojos de la protagonista. Aunque en este caso es una mujer, Parthenope no se encuentra lejos de Jep Gambardella o de Fred Ballinger. 


Es una de las obras más bellas y exhibe un despliegue de talento descomunal. Es lo más cercano en su propuesta a La Gran Belleza (2013), sin llegar al nivel de la que hasta ahora es la mejor obra del napolitano. Aparecen algunos de los mejores personajes creados por Sorrentino, en la que seguramente sea una de sus películas más iconoclasta e identitaria. 

Comments


bottom of page